1. Atraer: Se trata de captar la atención del público objetivo a través de contenido útil y relevante. En esta etapa, el objetivo es atraer a desconocidos y convertirlos en visitantes de nuestros canales digitales, como el sitio web o redes sociales. El contenido en esta fase puede incluir artículos de blog, publicaciones en redes sociales, videos educativos, entre otros
2. Convertir: Una vez que los visitantes llegan a nuestras plataformas, el siguiente paso es convertirlos en leads. Esto se logra mediante la oferta de contenido adicional de mayor valor, como eBooks, webinars o suscripciones a newsletters, a cambio de información de contacto. Las llamadas a la acción (CTAs) y las landing pages juegan un papel crucial en esta fase
3. Cerrar: En esta etapa, el enfoque se centra en convertir los leads en clientes. Esto se logra a través de estrategias de lead nurturing, donde se ofrece contenido personalizado y relevante que guíe al lead hacia la decisión de compra. Las herramientas de automatización de marketing y la integración con el CRM son esenciales para gestionar y optimizar esta fase
4. Deleitar: Finalmente, la relación con el cliente no termina con la compra. El inbound marketing también busca deleitar a los clientes actuales mediante la oferta de contenido adicional que continúe aportando valor, fomentando la lealtad y convirtiendo a los clientes en promotores de la marca.